Vivo en mi verano moral.

Hace tiempo que entre mis pensamientos oí decir a mi profesor que disfrutemos de la primavera de nuestras vidas, que él ya se encontraba en el otoño.
Entonces mientras el seguía hablando sobre la lección de aquel día yo solo podía darle vueltas a aquello. Acabábamos de entrar en la primavera de nuestra vida, el verano se había acabado. Cuando somos niños el tiempo no es importante, no sabemos ni en que día vivimos , hacemos las cosas guiados por nuestros padres , y todos los día disfrutamos hasta agotarnos por completo : como en verano.
En cambio ahora cualquier bobada es un mundo, todo esta como revolucionado, la vida se convierte en una montaña rusa de sensaciones : hoy estas arriba , mañana has decaído y piensas en como evadirte para siempre.
Bienvenidos a la primavera.

Y claro,¿ que pasará después ?¿ trabajar ? ¿madurar? Sin duda el otoño es la peor etapa. Prefiero disfrutar de un invierno tranquilo y melancólico que de un otoño demoledor y conformista.