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sábado, 23 de abril de 2011

Demasiado tarde,ya he perdido la cabeza

Considero una prueba de lo mucho que te quiero el haber pasado tanto tiempo desgastándome en el intento para ver si funcionaba. Pero una amiga me llevo a un sitio impresionante el otro dia. Se llama el Augusteo. Octavio Augusto lo construyo para que albergara sus restos. Cuando llegaron los bárbaros lo arrasaron junto con todo lo demás. El gran Augusto, el primer gran emperador de roma ¿Como podría haber imaginado que Roma o lo que para el era el mundo entero acabaría un día en ruinas. Es uno de los lugares mas silenciosos y solitarios de roma. La ciudad ha ido creciendo a su alrededor durante siglos. Es como una bella herida, como un desengaño amoroso al que te aferras por el placer del dolor. Todos queremos que nada cambie. Nos conformamos con vivir infelices porque nos da miedo el cambio, que todo quede reducido a ruinas. Pero al contemplar ese sitio, el caos que ha soportado, la forma en la que ha sido adaptado, incendiado, saqueado y luego hallado el modo de volverse a levantar, me vine arriba. A lo mejor mi vida no ha sido tan caótica y es el mundo el que lo es y el único engaño es intentar aferrarse a ella a toda costa, las ruinas son un regalo. Las ruinas son el camino a la transformación.

lunes, 11 de abril de 2011

De EL para ELLA .

Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras .
Y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además la he visto seria, ser ella misma,
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción.
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
 Así que supondrás que yo soy el primero que entiende, el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras, y los huevos por un mínimo roce de mejilla. Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.

Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. 
Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido y en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices.
Y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas, y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra. 
Que yo también he memorizado su número de teléfono,
pero también el numero de sus escalones, y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. 

Que no sólo conozco su última pesadilla.
También las mil anteriores.

Y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo). 

Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos.
Y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino.
Y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo. 


Que razones tenemos todos.
Pero yo, muchas más que vosotros.

miércoles, 6 de abril de 2011

Llora, llora todo lo que tengas que llorar, incluso un poco más. Ama, ama hasta el final, ama con todas tus ganas, tu fuerza y tu alegría. No sufras por lo que no debes, no le des vueltas a la cabeza para acabar en el mismo sitio. No mientas, no engañes,. Ríe, se feliz, disfruta, que nadie te pare, se un torbellino. Levántate todos los días escuchando tu canción favorita, y no el sonido de ese inútil despertador. Acuéstate cuando te entre el sueño, no cuando el sol se haya ido. Respira aire, puro, legal. Confía en los que te quieren pero nunca dejes que jueguen contigo. Abre los ojos, que se vean, y céntrate en lo realmente importante. No tengas miedo a nada, el miedo solo es abstracto, en realidad, el miedo no existe. No seas cobarde, atrévete, lánzate. Vive la vida, que no somos gatos, nosotros solo tenemos una.


lunes, 4 de abril de 2011

Todo esto es un ratito.

Entre lo poco que sé de la vida, te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.  
Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales porque a partir de ahí, todo es mentira.

Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama MIEDO. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.
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Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida 
tomando dos.